Las inundaciones de tierras que trajo el pantano de Alcollarín, conllevó la recuperación de construcciones relevantes.
Es el caso de un rudimentario puente de piedras que estaba en el Arroyo de los Caballeros.
Con el traslado se llevó a cabo la creación de un espacio verde con la reinstalación del Puente de las Pasaderas en el centro y otros restos a modo de recuerdo.